ACUSE DE RECIBO
G.E.MARX VIGO
[<] Edgardo Antonio Vigo
El creador marginal ha enriquecido sus prácticas con la
utilización de sellos postales de uso personal por él
diseñados. Estos sellos poseen características que los
emparentan con las estampillas postales oficiales pero a las que
agregan valores insólitos puestos en marcha por los
mecanismos creativos más cercanos al absurdo. Esta
dinámica ha dado como consecuencia la apertura del ARTE
POSTAL que, en el caso de la estampilla creativa, se nos
ofrece como broche final para redondear la atadura nostálgica
con las piezas postales tradicionales.
La diversidad de sellos, su manufacturación, sus
técnicas e imágenes demuestran una vez más
como, pese al aparente agotamiento de ciertas tendencias
"románticas" del arte, éste abre perspectivas de
permanente recambio, por canales novísimos e inesperados que
permiten practicar esa constante del ser humano que es la necesidad
de crear.
Uno de los elementos fundamentales que hacen a todo acto creativo
es, sin duda, el de su posibilidad comunicacional y los sellos
postales creativos poseen esa condición casi diríamos
en su misma naturaleza cultural. Sus multifacéticas
motivaciones y formas de realización dan respuestas de todo
tipo, testimoniando así, casi sin pretenderlo, la
formación de cada autor, sus tendencias y teorías que
algunas veces nacen de los clásicos movimientos de las artes
contemporáneas.
A esta altura estamos en condiciones de proponer al análisis
arracional de una FILATELIA CREATIVA MARGINAL Y PARALELA que ha
comenzado a concretarse como contrapropuesta a la
organización tradicional de estampillas en las colecciones
estrictamente clasificadas según catálogos del tipo
Ybert-Telier y Scott.
Toda referencia hecha al concepto de FILATELIA, implica un
compromiso que revierte en una nueva definición
terminológica. La única unión que se rescata
entre el término convencional y su redifinición
actualizada es la idea misma de juntar, que no es lo mismo que
coleccionar. Juntar es la acción originalmente pura,
que no ha sido manchada por la organización
institucionalizada por el interés "interesado del
coleccionista al que consideramos un sujeto alienado que bulle en
contradicciones ludico=especulativas.
El uso y la función no determinan la marginalidad de la
estampilla creativa sino su transgresión flagrante al
Reglamento de que hacen gala las Administraciones de Correo, como a
la catalogación que rige las colecciones
filatélicas tradicionales.
Por su violación de origen, la estampilla creativa, nace del
propio magma marginal y se segrega definitivamente de las ataduras
clásicas y oficiales ante las que se debaten muchos
practicantes del arte que suelen confundir a la AVENTURA con
el oportunismo.
Al descartar su utilidad, una vez negado el valor de franquicia se
manifiesta su marginalidad intrínseca que la inmuniza
contra todas las manipulaciones espúreas que afectan las
prácticas creativas más actuales.
La propuesta de la FILATELIA MARGINAL CREATIVA Y PARALELA se
mueve dentro del goce de juntar, sin orden preestablecido alguno,
armar su presentación en forma personal y mostrar en la
INTIMIDAD un material que promueve una versión
anárquica de una existencia que empieza y termina en cada
pieza y que abre constantemente la perspectiva de seguir
ampliándose sin ninguna obligación que regle la
libertad creativa.
Se trata de juntar y hacer sin principio ni fin.
Esta posición "absurdamente utópica" del artista que
establece una lucha humilde y bastante solitaria contra una
organización tipificada abre, sin facilidades ni aplausos,
los nuevos caminos para el redimensionamiento cultural.
En el caso de la FILATELIA MARGINAL este concepto queda
suficientemente explicado desde el mismo momento en que todas las
obras carecen de valor comercial y, en lugar de ser coleccionadas a
la manera del archivista interesado en su venta, son objeto de un
REJUNTE LIBRE que encuentra su justificación en el HECHO
mismo de la CREATIVIDAD puesta en ACCION.
La Plata, 7 de enero de 1979